Un hueco vacío en mi corazón
Así es como me siento, sin apenas haber tenido tiempo para asimilar que en ese sillón de tu casa ya no presidirás la mesa, que en esa calle Bravo Murillo ya no pasearás, ni nos abrazarás, ni mirarás a tus nietos con ilusión...
El día 6 de marzo nos dejaste en la tierra para ocupar un lugar en el cielo desde el que nos cuidarás, una estrella especial para una persona digna de ocupar un lugar privilegiado desde el cual mirar.
No es este el fragmento que te mereces, ni yo la persona idonea para escribirla, pero te prometo que tendrás tu fragmento, ahora solo vomito lo que queda después de las lágrimas, después del vacío, después de tu despedida, con la herida más abierta que nunca. Cuando esa herida pueda cicatrizar tendrás tu relato, tu historia, que contaré para que todos sepan la clase de tío, de hermano, de hijo, de marido, de padre, de cuñado....en resumen LA CLASE DE PERSONA que fuiste, ese vecino de Campanario al que quería todo el mundo.
Gatillo, te echaremos muchisimo de menos.Cuida de todos nosotros, estés donde estés.
Te quiere, tu sobrina MARÍA.
